Una mujer continúa luchando en la Justicia para recuperar a su hija: no puede verla desde diciembre

El pasado 1° de marzo, Camila Castro se encadenó en las puertas del Poder Judicial de Villa Mercedes para pedir que la Justicia la ayude a recuperar a su hija de siete años, que se encuentra desde diciembre en Mendoza con el padre.

En un principio la nena viajó con la orden de una jueza de Familia por pedido de la abuela paterna para pasar las vacaciones en San Rafael. Pero hasta la actualidad, la Castro no puede reencontrarse con su hija.

Esta semana Castro publicó una serie de videos en su cuenta de TikTok para que el caso "se conozca a nivel nacional" y que "llegue a donde tenga que llegar".

"La nena no podía ir con su papá porque estaba acusado de abuso sexual, pero su abuela paterna fue quien la entregó", explicó en la primera parte del video.

Contó que cuando se encadenó en Villa Mercedes, la jueza Lorena Baez "no quiso" atenderla y que la mandó "a un oficial y a su secretario".

"Lo que le dijo al oficial es que nosotras (ella y su madre) éramos personas violentas y que por eso no nos iba a atender", añadió.

Y apuntó a Baez: "Esto es lo que vos hiciste (hizo el gesto de lavarse las manos), y yo no te tengo miedo, ni a ninguno de tus títeres. Vos me cansaste. Sos la mujer que empezó con todo esto, porque si vos no te hubieses ‘vendido’, nadie estaría pasando por lo que se está pasando, porque no tenés ni idea del dolor que has causado. Y acá no me baso siquiera en el dolor mío, ni de mi familia, me baso en el dolor de mi hija".

El 6 de marzo, Camila se encadenó en las puertas de los tribunales de Mendoza, pero no logró que le firmaran la restitución y regresó a Villa Mercedes sin respuestas.

Esa semana el padre de la niña fue sobreseído de la acusación por abuso sexual simple contra la menor.

"No sé qué cuentos le hicieron a mi hija. No sé qué le quisieron hacer creer. No sé qué estará pensando ella. No sé hija si pensarás que la mamá se fue del país o siquiera estoy viva", dijo.

Señaló que la jueza ordenó realizar un peritaje psicológico solo a ella, "y al padre no, cuando se supone que si hay un niño de por medio, hay un secuestro o una denuncia grave, el peritaje psicológico se le hace a ambos".

Aseguró que debe cuidarse porque está "amenazada por todos lados".

"Donde yo vivía me llamaban de números privados diciéndome que me iban a prender fuego el auto, a mi vieja que cuidara de su hija que en cualquier momento desaparecía", detalló.

Y se dirigió hacia el padre de su hija: "Podrás mentirle a quien vos quieras, vos no querés a tu hija, lo que querés es que yo no la tenga. No me callo más, yo ya no les tengo más miedo".